Por Ángel Ordóñez
Esta misma semana hemos podido trabajar y disfrutar en clase de las reflexiones del gran Francesco Tonucci sobre la necesidad de generar entre toda la comunidad educativa, apostando seriamente por la adecuada y apropiada formación de los maestros, una nueva escuela, ya que según el intelectual italiano, la actual no gusta a nadie.
Por ello quiero compartir la parte final de mi reflexión acerca del tema, ya que considero que "se puede enseñar sin hacer que los niños odien el colegio. Ese es el
gran reto de los maestros del hoy y del mañana, hacer de la escuela un lugar al
que el alumno acuda y salga contento, una experiencia a disfrutar que además
sea enriquecedora...Y para ello, no existe otro camino que el de la formación.
Tenemos que asumir la relevancia y el peso de nuestro papel en la sociedad. Si
queremos ganarnos el prestigio de los demás, antes debemos ganárnoslo nosotros
mismos y prestigiar nuestro trabajo. Se trata de "re-dignificar" la
maltrecha figura del maestro a través de un replanteamiento de nuestro trabajo,
de preguntarnos qué estamos haciendo mal y qué estamos haciendo bien, para así
poder corregir los errores, renovar la escuela pública y conseguir que de una
vez por todas y en el más extenso sentido de la idea, podamos gozar de una
escuela para todos de calidad".
Y como no hay mejor manera de refutar esta reflexión que con las palabras de algún implicado directamente en este proceso educativo, aquí os dejo un breve pero interesante vídeo sobre el asunto que seguro que os hará reflexionar.
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